mercredi 14 février 2018

SIRIA

Una nueva fase muy peligrosa

Israel ataca a Siria con luz verde de Washington


Aviones de combate F-16 de la fuerza aérea del régimen de Israel atacaron posiciones del ejército sirio, pero uno de ellos fue abatido este sábado 10 de febrero.
Aviones de combate F-16 de la fuerza aérea del régimen de Israel atacaron posiciones del ejército sirio, pero uno de ellos fue abatido este sábado 10 de febrero.
Por MARÍA VICTORIA VALDÉS RODDA

Revista cubana, bohemia.cu
“Fue por lana y salió trasquilado” se asegura cuando alguien acomete una acción con un supuesto beneficio y luego en el contexto determinado, este impone su verdad. Así sucedió una vez que el espacio aéreo sirio fue violentado por aviones F-16 pertenecientes a las fuerzas aéreas militares de Israel, regalo del Tío Sam. La defensa de la nación árabe al impactar sus morteros en la nave dejaron un mensaje más claro que el agua: ¡Con nuestra soberanía no se juega!
Este acontecimiento está siendo analizado por muchos expertos como un amago de ofensiva de la potencia ocupante de Palestina y de los Altos del Golán sirio, archienemiga de los persas y de los pueblos levantinos desde su constitución en Estado en 1948, agravadas las hostilidades durante la llamada Guerra de 1967.
Este  sábado 10 de febrero, un dron lanzado desde suelo sirio fue derribado tras penetrar a Israel, que señala a Irán como el responsable de su proyección. Según refiere Russia Today, en respuesta, al menos ocho aviones israelíes efectuaron ataques contra posiciones militares en Siria en las que presuntamente había iraníes y miembros del grupo de resistencia libanesa Hezbolá.
Por su parte, el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, salió presuroso a dar como necesaria tal medida. Al parecer supuso que Damasco se quedaría cruzada de brazos mirando como nuevamente se violaba su espacio aéreo, algo que cada cierto tiempo ocurre no solo a cuenta del sionismo sino también de soldados yanquis que ya han levantado, sin el consentimiento del Gobierno sirio, una base cercana a nuevas formaciones de terroristas pues, como es sabido, Rusia y Siria fueron las grandes vencedoras en la lucha contra el terrorismo.
Sin embargo, los Estados Unidos, como “buenos” halcones se niegan a darle crédito a la potencia emergente de Eurasia y mucho menos a Bashar al Assad, a quien desea ver fuera del poder por aquello de sus demostradas simpatías y apoyo a la causa palestina, del pueblo iraní y del multilateralismo. También tal como expresa el analista argentino Guadi Calvo, en la publicación Rebelión, “no poder derrotar a al-Assad significaría un durísimo golpe a los planes de Estados Unidos en la región, ya que la subsistencia siria, como lo fue hasta ahora, podría concretar los planes de Teherán de llegar a los puertos del Mediterráneo sirio, con su petróleo rumbo a los mercados europeos, en detrimento de los sauditas, cada vez más desestabilizados por lo insostenible de su sistema “feudal” jaqueado por rencillas palaciegas y la guerra en Yemen, que no ha podido resolver en casi tres años, a pesar de la ayuda de Washington y Tel-Aviv”.
Y ambos lo que pretenden es un rediseño del Oriente Medio y para ello el imperio yanqui utiliza todas las cartas; si tienen que ser las minorías kurdas de Siria, Irán o Turquía, pues que así sea. Y si tiene que ser empleando a su perro fiel de Israel, mejor. No por gusto, Washington le adicionó, en mayo del pasado año, otros 75 millones de dólares al paquete habitual de “ayuda” militar. Y en 2016, estos dos aliados inseparables pactaron un nuevo Memorando de Entendimiento de 10 años para asistencia en seguridad entre 2019 y 2028, el cual según el propio departamento de Estado norteamericano constituye “el principal acuerdo de ayuda militar bilateral en la historia de Estados Unidos”.
Como siempre se repite en este tipo de análisis, si se sigue la ruta del dinero se puede identificar el punto intelectual desde donde partió la orden, en este caso concreto las continuas provocaciones de Israel. Tal vez, hasta el mismísimo Trump, quien ya declaró incluso por su “real gana” que Jerusalén es la capital del Estado judío, sin importarle un bledo la causa palestina ni la postura internacional al respecto, así que eso de volar avioncitos sobre Siria, es pecata minuta.

Aucun commentaire:

Enregistrer un commentaire