vendredi 23 février 2018

Por qué se desintegró la URSS?
Esa es una pregunta recurrente de muchos compañeros y muchas compañeras, fundamentalmente jóvenes, algunos/as formados/as por la propaganda burguesa de que el socialismo no es viable y está condenado al fracaso allí donde quiera que se implante.
Vamos a dar nuestra explicación de ese fenómeno, y esperamos que sea de mucha ayuda para comprender los factores objetivos, esperamos sus opiniones.
Debemos empezar por dejar sentado que en este sentido no fracasó el socialismo, fracasaron las políticas implementadas por el revisionismo y el reformismo.
Veamos, cómo resultado de cirscunstancias históricas, recién instaurada la URSS, Lenin se ve forzado dada la realidad que impuso la Guerra Civil, la Nueva Política Económica (NEP), que en esencia era una regresión a las reglas del capitalismo, esa doctrina económica, si bien fue abolida a tiempo por orientación de Stalin, habría calado ya dentro del pensamiento social de la nueva Patria, con lo cuál deformaría el basamento ideológico de la etapa posterior a su muerte, cabe señalar que fue en época de Stalin, mediante la industrialización del país, la estatización y planificación de la economía, basada en un poderoso proceso de colectivización de la tierra, pués la economía de la Rusia imperial era mayoritariamente agraria, que se logran los índices más amplios de desarrollo económico, infraestuctura y bienestar material y cultural de toda la sociedad, superando incluso a EE.UU, pués un dato que se obvia mucho es que mientras el país norteamericano atravesaba en los años treinta por la Gran Depresión, y el hambre y la miseria se adueño de la realidad estadounidense, en la URSS se garantizó el pleno empleo, o sea, nó existían desempleados, el Estado garantizó el bienestar colectivo.
Luego, al llegar Kruchov a ser Secretario General, éste encabezó la primera escalada de la corriente revisionista en el país, que fué posicionándose en los diferentes niveles representativos del poder popular, la simbiosis de ese fenómeno culminó con su Informe Secreto ante el plenario del Partido, en el cuál se fustiga duramente el período anterior, y se da paso a los primeros destellos del reformismo económico con sombras de mercado, sin embargo, la destitución del antes mencionado, frena en dos décadas ese proceso.
No podemos dejar de señalar el factor externo, EE.UU., lideró la campaña occidental con el objetivo de desacreditar el Estado socialista y frenar su desarrollo, impusieron medidas económicas y coercitivas de todo tipo, y se dió paso, luego de finalizada la II Guerra Mundial, lo que se conoce cómo la Guerra Fria, no era una guerra abierta, declarada, pero si llevada entre bambalinas, de ahí que incentivaron y apoyaron cualquier iniciativa para descontrolar el sistema desde dentro, y para ello se hicieron cargo en la creación de "Quintas Columnas" para llevar a cabo sus planes, tanto en la URSS cómo en el resto de naciones que integraron el Campo Socialista europeo.
No olvidar también que en ese proceso destructivo, jugó un papel crucial la excesiva burocratización de la estructura partidista, exacerbando el sentimiento pequeño-burgués dentro de las filas, y la consecución de ciertos privilegios de pequeños grupos, sobre las necesidades de las mayorías, la clase trabajadora.
Y otro elemento importante fue el desmantelamiento del principio de hermandad entre los pueblos, que fue el sustento de la Constitución de la Unión Soviética, sustituido por el acerbo intencionado, e incremento del nacionalismo en cada una de las Repúblicas.
De modo que, la Perestroika y la política del Glastnost, impulsadas por Gorbachov y su equipo, eran el acicate necesario que produjera el desenlace deseado por medio del descalabro económico. Sería ingenuo imaginar que si bien el capitalismo no había resuelto las necesidades cruciales de esa parte del mundo donde fue aplicado, por qué habría de hacerlo en el espacio soviético?, a las masas trabajadoras se les ilusionó con un futuro promisorio bajo ese signo del desarrollo individual, y se fueron abandonando poco a poco los símbolos que habrían costado millones de vidas en sacrificio para edificar el socialismo, una sociedad totalmente diferente, basada en el humanismo más consecuente en pos de la felicidad de los trabajadores y las trabajadoras, finalidad de toda sociedad comunista.
Por ende no es el socialismo quién fracasa, cómo suele hacer entender la propaganda occidental, sino que es el capitalismo, con sus preceptos y doctrinas, el mayor exponente del fracaso.

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