Constituyente: un freno a la mentira sobre Venezuela
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Caracas, 15 jul (PL) La mayoría de los espacios mundiales que abordan hoy la situación en Venezuela están saturados de mentiras y manipulaciones sobre lo que realmente ocurre en el país, según estiman comentaristas politicos.
No es de extrañar, pues la agresión mediática es un ingrediente más en los planes de los enemigos del movimiento revolucionario bolivariano que enfrenta lo que muchos califican de 'terrorismo mediático' y que los venezolanos que sean elegidos a la Asamblea Nacional Constituyente (ANC) el próximo 30 de julio pretenden tipificar como delito.
'¿Qué pasaría si los fundamentalistas religiosos que colocan bombas y ejecutan actos terroristas en Europa fueran presentados por la prensa hegemónica trasnacional (la internacional del terror mediático) como sensibles y patriotas héroes, como hoy hacen con los opositores venezolanos?', pregunta en un análisis sobre la problemática el periodista Aram Aharonian.
Indudablemente se armaría tremendo alboroto pero, en el caso de esta nación sudamericana ocurre todo lo contario, esos que son encumbrados por promocionar el odio, la violencia y el miedo, son el instrumento sobre el terreno para crear el escenario de una intervención imperialista en 'nombre de la libertad'.
Al respecto, la periodista y candidata territorial a la ANC por el Distrito Capital, Hindu Anderi, es partidaria de incluir como delito el terrorismo mediático, a la vez que repudia que los medios de comunicación se presten para que voceros de extrema derecha inciten a la violencia.
Para nadie es un secreto, y hay muestras palpables, de la alianza existente entre los empresarios de la comunicación y sectores de la ultraderecha local, que con información distorsionada muestran una Venezuela que solo existe en sus planes para volver al poder y entregar en bandeja el país a Washington y las empresas transnacionales.
Tampoco es de extrañar que en la estrategia de los que aspiran a reconquistar los invaluables recursos del territorio venezolano esté la creación de una matriz de opinión negativa sobre el país y el Gobierno Nacional en el escenario internacional, buscando apoyo a sus planes, algo reiterado en otros escenarios como Iraq, Libia y en cierta medida en Siria, para citar algunos ejemplos.
Eso, según diversas fuentes, es parte del plan del que hablan los halcones estadounidenses que hoy navegan en portaviones de la IV Flota o están en el Comando Sur, donde se 'cocina' la agresión y ocupación de Venezuela.
Llama la atención en estos días que los opositores hablan de que se acerca la 'hora cero', un mensaje que prolifera en las redes sociales para crear la idea de la cercanía del objetivo final.
Asimismo llama la atención que el golpe de Estado en marcha es glorificado por todos los medios de comunicación afines a la oposición, que no son pocos, pues grandes son los recursos de las transnacionales de la desinformación.
Sin embargo, pese a la glorificación de los terroristas, las provocaciones y los crímenes cometidos por elementos de la derecha, los cuales hoy no tienen padre, esas acciones no lograron obtener la reacción de las fuerzas policiales ni armadas, que quizá es lo que buscan en aras de una guerra civil, o de justificar una intervención extranjera.
A ese terrorismo mediático también hay que añadir el fomento del injerencismo en los asuntos internos del país, algo presente en la invitación de cinco expresidentes latinoamericanos a presenciar el plebiscito convocado por la autodenominada Mesa de la Unidad Democrática (MUD).
Laura Chinchilla, exmandataria de Costa Rica; Vicente Fox, de México; Andrés Pastrana, de Colombia; Jorge Quiroga, de Bolivia, y Miguel Ángel Rodríguez, de Costa Rica, todos con un discurso beligerante contra la Revolución Bolivariana son los protagonistas con los que se pretende legitimar el ilegal plebiscito del 16.
Toda valoración tiene un margen de error pero, difícilmente, por lo visto sobre el terreno, un proceso que busca obtener respaldo para mantener los ataques contra la Asamblea Nacional Constituyente, la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB) y los Poderes Públicos, salga triunfante, sin importar el uso del terrorismo mediático.
tgj/lb
'¿Qué pasaría si los fundamentalistas religiosos que colocan bombas y ejecutan actos terroristas en Europa fueran presentados por la prensa hegemónica trasnacional (la internacional del terror mediático) como sensibles y patriotas héroes, como hoy hacen con los opositores venezolanos?', pregunta en un análisis sobre la problemática el periodista Aram Aharonian.
Indudablemente se armaría tremendo alboroto pero, en el caso de esta nación sudamericana ocurre todo lo contario, esos que son encumbrados por promocionar el odio, la violencia y el miedo, son el instrumento sobre el terreno para crear el escenario de una intervención imperialista en 'nombre de la libertad'.
Al respecto, la periodista y candidata territorial a la ANC por el Distrito Capital, Hindu Anderi, es partidaria de incluir como delito el terrorismo mediático, a la vez que repudia que los medios de comunicación se presten para que voceros de extrema derecha inciten a la violencia.
Para nadie es un secreto, y hay muestras palpables, de la alianza existente entre los empresarios de la comunicación y sectores de la ultraderecha local, que con información distorsionada muestran una Venezuela que solo existe en sus planes para volver al poder y entregar en bandeja el país a Washington y las empresas transnacionales.
Tampoco es de extrañar que en la estrategia de los que aspiran a reconquistar los invaluables recursos del territorio venezolano esté la creación de una matriz de opinión negativa sobre el país y el Gobierno Nacional en el escenario internacional, buscando apoyo a sus planes, algo reiterado en otros escenarios como Iraq, Libia y en cierta medida en Siria, para citar algunos ejemplos.
Eso, según diversas fuentes, es parte del plan del que hablan los halcones estadounidenses que hoy navegan en portaviones de la IV Flota o están en el Comando Sur, donde se 'cocina' la agresión y ocupación de Venezuela.
Llama la atención en estos días que los opositores hablan de que se acerca la 'hora cero', un mensaje que prolifera en las redes sociales para crear la idea de la cercanía del objetivo final.
Asimismo llama la atención que el golpe de Estado en marcha es glorificado por todos los medios de comunicación afines a la oposición, que no son pocos, pues grandes son los recursos de las transnacionales de la desinformación.
Sin embargo, pese a la glorificación de los terroristas, las provocaciones y los crímenes cometidos por elementos de la derecha, los cuales hoy no tienen padre, esas acciones no lograron obtener la reacción de las fuerzas policiales ni armadas, que quizá es lo que buscan en aras de una guerra civil, o de justificar una intervención extranjera.
A ese terrorismo mediático también hay que añadir el fomento del injerencismo en los asuntos internos del país, algo presente en la invitación de cinco expresidentes latinoamericanos a presenciar el plebiscito convocado por la autodenominada Mesa de la Unidad Democrática (MUD).
Laura Chinchilla, exmandataria de Costa Rica; Vicente Fox, de México; Andrés Pastrana, de Colombia; Jorge Quiroga, de Bolivia, y Miguel Ángel Rodríguez, de Costa Rica, todos con un discurso beligerante contra la Revolución Bolivariana son los protagonistas con los que se pretende legitimar el ilegal plebiscito del 16.
Toda valoración tiene un margen de error pero, difícilmente, por lo visto sobre el terreno, un proceso que busca obtener respaldo para mantener los ataques contra la Asamblea Nacional Constituyente, la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB) y los Poderes Públicos, salga triunfante, sin importar el uso del terrorismo mediático.
tgj/lb
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