jeudi 13 avril 2017

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La Habana, 12 abr (RHC)


La caravana Hasta la victoria siempre será una de las iniciativas de la Organización Continental Latinoamericana y Caribeña de Estudiantes (Oclae) para honrar a Ernesto Guevara de la Serna, en especial en el aniversario 50 de su asesinato y el 20 de aquel inolvidable día en que sus restos y los de un grupo de sus compañeros, que murieron en la gesta de Bolivia, fueron trasladados a la ciudad cubana de Santa Clara.
Desde ya nos preparamos para ese granacontecimiento, que evocará aquella travesía también impulsada por nuestra organización en 1997, cuando se cumplieron 30 años de la desaparición física del Che, dijo al diario Juventud Rebelde Heidy Laura Villuendas Ortega, quien, a nombre de la Federación Estudiantil Universitaria de Cuba, preside la Oclae. Añadió que esta fue una de las propuestas aprobadas en la más reciente reunión del Secretariado General de la plataforma gremial.
Apuntó que el recorrido será por tierra, y saldrá desde México y Rosario, Argentina —la ciudad natal del Guerrillero Heroico—, al mismo tiempo, y en su trayecto sumará a estudiantes de los países por donde pase hasta llegar a Valle Grande, Bolivia, el 6, días antes del 8 de octubre, en que fue herido en combate, apresado en la Quebrada del Yuro y llevado a una escuela en La Higuera, donde posteriormente fue asesinado.
Villuendas Ortega significó que en esta expedición los educandos traerán consigo algo muy especial: una escultura del Che, cuyas partes saldrán de los diferentes lugares de donde partirá la caravana para finalmente dejarla instalada en La Higuera. «Con esa ofrenda de amor recordaremos a ese gran hombre que se sintió patriota de Latinoamérica y es referente de luchas por bellos sueños para la juventud en el mundo», señaló.
Subrayó que la caravana no solo será motivo de orgullo para quienes la protagonicen, sino también para quienes en América Latina y el Caribe están dispuestos a defender las causas justas de sus pueblos, la unidad y la integración de la Patria Grande, como proclamó también el Guerrillero, pues «hace medio siglo muchos creyeron que habían asesinado al revolucionario, pero no entendieron que las ideas no se matan y que estas son la inspiración de los más jóvenes».

Editado por Julio Pérez

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