Reforzar vínculos con la emigración cubana
Por Orlando Oramas Leon
La convocatoria a la IV Conferencia ‘La Nación y la Emigración, dada a conocer en Buenos Aires y aquí, va a contrapelo de las políticas de Estados Unidos destinadas a dividir y separar a los cubanos.
La cita con la emigración, fijada para efectuarse en La Habana del 8 al 10 de abril de 2020, fue adelantada la víspera por el presidente Miguel Díaz-Canel en la capital argentina, donde se reunió con decenas de sus compatriotas residentes en aquel país.
En la propia jornada, en el Centro de Prensa Internacional de esta capital, el jefe de la Dirección General de Asuntos Consulares y Atención a Cubanos Residentes en el Exterior, Ernesto Soberón, dio a conocer la convocatoria oficial para ese foro.
La declaración consigna que con ello Cuba ‘continuará el acercamiento natural e inevitable con sus nacionales en el exterior, por voluntad de su pueblo y en ejercicio de su libre determinación’.
El objetivo es seguir profundizando los vínculos entre la Patria y sus hijos en el exterior, a despecho de esfuerzos y acciones que levantan muros y ponen trabas a esos nexos que deben ser naturales.
No es casual que el anuncio llegue el mismo día en que entró en vigor la prohibición del presidente Donald Trump por la cual se suspenden los vuelos regulares de aerolíneas estadounidenses a la isla, y en particular a nueve aeropuertos del interior del país, salvo el de La Habana.
El 10 de octubre el Departamento de Estado informó de la suspensión de esos vuelos ‘hasta nuevo aviso’ y fijó 45 días de plazo a las compañías American Airlines, JetBlue y Delta para interrumpir sus operaciones ya programadas en nueve de los 10 destinos a los que volaban en la isla.
De acuerdo al gobierno de Donald Trump, la medida se tomó ‘para evitar que el régimen cubano se beneficie de los viajes aéreos estadounidenses’ y evitar que se use ‘para financiar su represión contra el pueblo cubano y su apoyo a Nicolás Maduro en Venezuela’.
Rechazo enérgicamente nueva medida de EE.UU. que suspende los vuelos de sus aerolíneas a nueve aeropuertos cubanos. Endurece la prohibición de viajar a sus ciudadanos y mutila sus libertades. Daña vínculos pueblo a pueblo. No nos arrancarán concesiones. Venceremos, escribió entonces en Twitter el canciller cubano, Bruno Rodríguez.
Washington dice que va contra ‘el régimen’ y que sus actos son en beneficio del pueblo de la isla, pero los principales afectados son los cubanoamericanos que ya no podrán viajar directamente desde EE.UU. a sus terruños en Camagüey, Holguín y Santa Clara, por citar algunos destinos ahora tachados de un plumazo.
Tras difundirse la noticia de la cancelación de vuelos, el presidente de la coalición Engage Cuba, James Williams, expresó en un comunicado, divulgado por Prensa Latina, que se trata de un golpe innecesariamente cruel para las familias cubanas.
¿Cómo se supone que los cubanoamericanos visiten a sus seres queridos si no hay vuelos a la mayor parte del país? Entendemos que los políticos que hacen esta medida probablemente nunca hayan estado en Cuba, pero incluso ellos deberían ser capaces de ver que la gran mayoría de los cubanos no viven en La Habana, suscribió.
Tampoco podrán viajar a su tierra en viajes de cruceros o en aviones privados y yates, según otras disposiciones que en este año se impusieron en una cascada de actos hostiles hacia Cuba.
Los cubanos de aquí y de allá también se ven afectadas por la proscripción de la Casa Blanca por la cual compañías estadounidenses no pueden fletar sus aviones a la aerolínea Cubana de Aviación, que debió suspender la inmensa mayoría de sus operaciones, en particular vuelos internacionales.
A la par, el gobierno de Estados Unidos dispuso límites de envíos de remesas familiares a la vecina isla, en otro ‘apoyo’ a los ciudadanos de la mayor de las Antillas y a sus parientes del otro lado del Estrecho de la Florida.
En este contexto, la IV Conferencia ‘La Nación y la Emigración’ dará continuidad al proceso promovido e impulsado por el líder històrico de la Revolución Cubana, Fidel Castro, con el diálogo de 1978, el cual ‘representó el inicio de un proceso continuo e irreversible de acercamiento entre Cuba y la comunidad cubana en el exterior’, según afirmó Soberón.
A pesar de que en Washington y Miami hay sectores que se esfuerzan por enrarecer los vínculos entre Cuba y los emigrados, la inmensa mayorìa de la comunidad cubana en el exterior, incluido en EE.UU. mantiene un ‘vinculo estable y fluido con su país de origen’, enfatizó el diplomático.
Más aún, hoy existen 166 asociaciones de cubanos residentes en el exterior en 79 países, quienes además se oponen resueltamente el bloqueo que por casi 60 años ejerce la mayor potencia del planeta contra la tierra que los vio nacer. (Prensa Latina)
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