La victoria de la vida contra la muerte
El optimismo de un joven sirio tiene mucho de sus años en Cuba. Bohemia, en exclusiva, lo entrevistó, acercándose a la realidad de su país en su lucha contra el terror
Por MARÍA VICTORIA VALDÉS RODDA de la Revista Bohemia, www.bohemia.cu
Median 10 868 kilómetros entre Siria y Cuba, sin embargo para el periodista sirio Fady Marouf, de 39 años de edad, graduado de Literatura Española en la Universidad Central de las Villas, en 2003, esa distancia no le ha impedido sentirse comprometido con nuestra Isla, actualmente desde su condición de trabajador de la Embajada de Cuba en Damasco. De acá se llevó consigo nuestra persistencia y voluntad. En ese sentido experimentó, como un cubano más, las marchas por el retorno del niño Elián González, y tanto caló en él este ejemplo de amor que, muchos años después, al nacer el menor de sus hijos, decidió nombrarlo de igual manera en homenaje a esa épica página nacional.
Al conocer sobre la singularidad de esta “pequeña” historia decidí contactarlo por las redes sociales para retribuir su solidaridad ahora en momentos en que su país sufre la destrucción y la muerte a consecuencia del terrorismo. Otra razón de peso es la consideración de que al divulgar cómo afecta la guerra la vida de hombres y mujeres, serviría para apoyar la conciencia planetaria a favor de la paz.
Fady Marouf respondió con rapidez el cuestionario de BOHEMIA.
BH: ¿Cómo es la vida diaria en la ciudad en que vives, Damasco? ¿Qué es lo habitual, cómo se desenvuelve?
la guerra en Siria es una historia de la vida contra la muerte
BH: ¿Cómo se protege la ciudad, quienes la cuidan?
FM: En Siria, se creó un cuerpo popular que se llama la Fuerza Popular de Defensa, cuya misión es apoyar al ejército en sus tareas y misiones de combatir el terrorismo, preservar la seguridad y la paz. Este cuerpo lo conforman jóvenes voluntarios y exmilitares. Actualmente, ellos se encargan de conservar la paz y por velar el cumplimiento de la ley y el orden en las zonas que libera el Ejército sirio. Existen también las Brigadas Baath, conformadas por militantes del Partido Baath -en el Gobierno- y su misión es proteger las instituciones del Estado de los atentados terroristas que podrían ocurrir.
BH: ¿Cómo se puede vivir en un ambiente de inseguridad a partir de la posibilidad real de atentados?
FM: Los años 2012 y 2013 fueron los peores en cuanto a los atentados terroristas; decenas de coches bombas, en su mayoría conducidos por suicidas, explotaron frente a las instituciones estatales, los ministerios y los cuarteles de seguridad y hasta en los mercados populares; cuyo fin fue de provocar el mayor número de víctimas civiles. Yo personalmente resulté herido por uno frente a mi casa; en este atentado murieron seis civiles de mi cuadra y mi casa quedó casi destruida, pero en menos de un año, ya el lugar de la explosión ha sido reparado y la vida y normalidad han vuelto ahí más que antes. Hoy en día, se ha reducido mucho el número de atentados gracias a las medidas de seguridad y a los puestos de control en las entradas de Damasco.
BH: ¿Cómo funcionan los servicios básicos de la ciudad?
FM: Las sanciones económicas por parte de Occidente y los actos de sabotaje de los terroristas han afectado toda la infraestructura. El Gobierno trabaja sin descanso para garantizar los servicios de electricidad, agua potable y telefonía. Por ejemplo, los apagones en la capital llegaban a 17 horas por día cuando los terroristas atacaban las centrales eléctricas y las plantas de gas; gracias a las recientes victorias del ejército sirio y la liberación de los pozos de petróleo y gas, las horas de apagón se han reducido a seis por día. En Damasco, más de medio millón de empleados se dirigen diariamente a sus centros de trabajo y más de dos millones de alumnos y estudiantes de las diferentes etapas escolares y universitarias van a sus escuelas y universidad.
BH: ¿Cómo viven los jóvenes de Damasco esta situación de guerra?
FM: Creo que la juventud en Siria vive una actualidad difícil ya que antes del 2011 nunca esperaban un futuro de guerra. Muchos jóvenes se afiliaron al ejército y otros tuvieron que hacer el Servicio Militar; otros optaron por trabajar en el exterior. Aunque me consta que la resistencia nacional se debe a su juventud; hoy los jóvenes trabajan por su país cada uno desde su posición: el joven militar defiende con el arma, el universitario con la ciencia y el voluntario con su trabajo en la sociedad.
BH: ¿Cómo valoran en Siria, en general, y en Damasco en particular, la amenaza de un ataque de parte de Israel y Estados Unidos?
Estados Unidos e Israel fueron derrotados en Siria al igual que sus terroristas
BH: ¿Cómo ven los sirios el futuro?
FM: En determinados momentos de la guerra, muchos sirios sintieron que estaban solos en medio de tantas presiones políticas, diplomáticas, sociales y económicas. No obstante, siempre he dicho saldremos victoriosos mientras tengamos amigos verdaderos: Rusia, China, Irán, Cuba… Quiero destacar aquí, que cuando Damasco estaba rodeada de terroristas, bajo amenaza de ser bombardeada por Estados Unidos, la misión diplomática cubana y la oficina de Prensa Latina en Damasco nunca nos abandonaron, manteniéndose firmes. Eso nos dio coraje y ánimo para seguir hacia adelante y resistir. Respecto al futuro de Siria, sabemos que la reconstrucción y la recuperación durarán años, pero también estamos convencidos que Siria no solo lucha por su futuro, sino que ha cambiado al mundo; siendo este hoy multipolar. Si Siria hubiera caído, “el efecto de dominó” pudiera haber llegado a todos los países que dicen No al imperio como Cuba, Irán, Venezuela…
BH: ¿Cómo ven los sirios a Cuba, qué saben de ella?
FM: Ustedes no se imaginan el cariño y el respeto que guardan los sirios por Cuba y su Revolución. A cualquier sirio que le diga que es de Cuba, se inclinará en señal de respeto y admiración. Tuve el honor de acompañar al Embajador de Cuba en Damasco, Rogerio Santana, durante la semana en que estuvo abierto el Libro de Condolencias por la desaparición física de Fidel; las máximas autoridades sirias acudieron para expresar sus condolencias y asegurar que Cuba está en el corazón y en la mente del pueblo sirio, y que los principios de la Revolución Cubana van a seguir siendo faro que ilumina el camino de los luchadores por un mundo mejor y más justo.
BH: ¿Desea expresar algún mensaje a nuestros lectores?
FM: Leía BOHEMIA cuando estudiaba en Cuba, de 1996 a 2003. Para mí, la revista trata temas diversos e interesantes. Esta misma entrevista, indica que es un medio alternativo de difusión de la verdad, de lo que sucede en el mundo entero. Quiero pedirles a los lectores y al pueblo en general que se mantengan inmunes ante las mentiras de la prensa occidental, que conserven a su Revolución y a sus nobles valores. Desde Damasco un saludo a Cuba.
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