Un corazón en una sola voz
Cuba celebra su verano a ritmo de Festival. La máxima cita juvenil mundial estará dedicada a Fidel, el Che y al líder saharaui Mohamed Abdelaziz
Foto: www.sputniknews.com
marxistas-leninistas latinas hojas www.ma-llh.blogspot.com
La Nouvelle Vie Réelle www.lnvr.blogspot.com
Communist News www.dpaquet1871.blogspot.com
Archivas: La Vie Réelle www.laviereelle.blogspot.com
Pour la KOMINTERN now! www.pourlakominternnow.blogspot.com
Ni la persecución policial ni el anticomunismo mermaron el aguerrido carácter justiciero de los jóvenes. Solo un evento estremecedor podía impedir la participación de Cuba en el IV Festival Mundial de la Juventud y los Estudiantes. A la cita de Bucarest, Rumania, asistió una delegación de la Juventud Socialista cubana, pero uno de sus más activos integrantes no pudo presentarse a pesar de haber integrado el Comité Internacional Preparatorio del evento. En el verano de 1953, Raúl Castro iba camino al Cuartel Moncada a un encuentro con la patria. Desde esa época, Cuba le confiere especial significación al que quizás sea uno de los intercambios planetarios de mayor alegría, profundidad de los debates y de compromiso militante.
De cara al próximo encuentro en Sochi, Rusia, del 15 al 21 de octubre de 2017, BOHEMIA se adentra en los anales de una vivencia juvenil que ha tenido siempre el respaldo entusiasta de todo el pueblo. Y precisamente esa cualidad unitaria posibilitó que a Cuba se le otorgara la sede del XI Festival de 1978. Tal vez muy pocos recuerden ahora que, anteriormente, el Primer Congreso del Partido Comunista de Cuba había aprobado una resolución llamando a la nación a emprender apasionadamente la nueva tarea, la cual identificó como otro éxito de nuestra Revolución.
El cantante Paulo FG ha animado en el oriente de Cuba, los Festivales provinciales de la Juventud y los Estudiantes. (Foto: www.hitcuba.com).
Y en esa concatenación que tienen las fuerzas del desarrollo dialéctico, el Comité organizador de Cuba no pudo haber escogido mejor orador para inaugurar esa Fiesta de la amistad. El general de ejército, Raúl Castro, tenía ese compromiso pendiente. Por eso aquel 28 de julio destacó que la juventud es por naturaleza renovadora, combativa y audaz. “Cuando esas cualidades admirables se ponen sin reservas al servicio de la humanidad y de sus pueblos, cuando esa fuerza se levanta en lucha, se revitalizan las esperanzas y se acrecientan las fuerzas empeñadas en conquistar un futuro mejor para todos los hombres”, subrayó. Raúl realzó asimismo la hospitalidad cubana ante la multitud reunida en el habanero Estadio Latinoamericano; “con la consigna que cruzó el orbe como bandera de amistad: Joven del Mundo Cuba es tu casa, nuestro pueblo abre sus puertas… con sincera hospitalidad les brindamos foro y tribuna para expresar los grandes y nobles ideales”.
Fidel clausuró el XI Festival con breve y emotivo discurso. (Foto: www.juventudrebelde.cu)
Después vendría el encuentro en Moscú en 1985, y le seguiría el de Pyongyang, en la República Democrática de Corea, en 1989, aunque ya estaba en marcha el proceso de disolución de la Unión Soviética y la consiguiente desaparición del socialismo europeo. Las celebraciones de estos Festivales cayeron en un impasse. Y a pesar de que siempre contaron con la conducción de la Federación Mundial de Juventudes Democráticas, lo cierto es que hubo una crisis general que dio paso a la peor cara del capitalismo. El sector más golpeado por las transformaciones del neoliberalismo, fue la población joven, vanguardia perenne de la lucha por la equidad social.
La cubana también supo de ese impacto, no obstante, a diferencia de los amigos del mundo, nuestro Estado y Partido no instrumentaron medidas de choque. Por el contrario, con enormes sacrificios garantizó todos los servicios básicos para una existencia digna. Leales a esos principios, la Unión de Jóvenes Comunistas (UJC), con la guía de Fidel, decide reactivar todos los mecanismos para poner en marcha a este tipo imprescindibles de certámenes internacionales y en 1997 se celebró el XIV Festival otra vez en La Habana.
Por un mundo justo y la amistad de los pueblos
Erney Pérez Peña (al centro), obrero de Ciego de Ávila, fue elegido como el primer delgado directo a Sochi. (Foto: www.granma.cu).
Por su parte, en el occidente del país, los festivales serán en agosto, y los últimos en La Habana y el municipio especial de Isla de la Juventud, 12 y 13, para festejar el Día Internacional de la Juventud y la fecha natal del Comandante en Jefe de la Revolución Cubana, Fidel Castro Ruz. También ya se van nutriendo las filas de la comitiva que nos representará.
Algunos han tenido el honor de ser seleccionados por sus méritos indiscutibles, como es el caso de Erney Pérez Peña, un joven de 33 años de edad, jefe de brigada en el área de molino de un importante central de la provincia de Ciego de Ávila, quien fuera elegido el primer delgado directo de Cuba a Sochi. La primera secretaria de la UJC, Susely Morfa González significó que “el hecho de que el primer delegado directo haya sido de un central azucarero también es signo de la humildad, la sencillez y la consagración al trabajo de la juventud cubana. A Sochi iremos a poner bien en alto el nombre de Cuba y el legado de Fidel”.
UNA HERMOSA CIUDAD ESPERA

Ubicada cerca del límite con Abjasia (Georgia), entre las montañas nevadas del Cáucaso y el Mar Negro, la Gran Sochi vestirá el traje largo de la hospitalidad en aras de que la juventud mundial se entremezcle y consolide vínculos profundos de hermandad. Se rendirá tributo al centenario del triunfo de la Gran Revolución Socialista de Octubre, la cual transformó, como pocos acontecimientos, la historia moderna. También se rendirá honores al aniversario 70 del movimiento de los festivales. La urbe sobresale por su encanto urbanístico de 146 kilómetros, convirtiéndola en la segunda área metropolitana más larga del mundo y es uno de los centros turísticos más importantes de Europa.
Sochi atrae por sus bellas playas en el Mar Negro. (Foto: www.sputniknews.com).
0 Comentarios
Reglas de uso: No ofender, difamar, discriminar ni usar frases vulgares o palabras obscenas. Mostrar respeto a los criterios de los demás en sus comentarios. Ser breve en sus opiniones. Bohemia se reserva el derecho de moderar aquellos comentarios que no cumplan con las reglas de uso.